Dirán que las autobiografías son aburridas y claro, lo son, pero no todas; algunos personajes son tan importantes que leer todo acerca de aquel ser es entretenido o muy importante. YO no lo soy, simplemente soy alguien que ha crecido en una morada humilde, ¿Humilde? muchos dirán que soy falso o copio todo lo que he visto y leído, pero no es así en verdad nací en una morada humilde, en algún lugar de la ciudad de México, dónde un 29 de mayo de 1991 nació este personaje que hoy leen y escuchan.

Cuando nací nunca fui querido ni aceptado por mi padre, a pesar de que soy su primer hijo, muchos quedarán sorprendidos por ésto, pero es verdad, mi padre siempre quiso que su primer descendiente fuera mujer, pero para su suerte nací yo. Un niño el cual fue bien recibido por su madre, una madre que eligió el nombre del niño, un nombre que a muchos disgustó (sobre todo a la familia de mi padre) el nombre destinado fue "Jesús".

Mi padre no fue el mejor en ese entonces, pero ¡sorpresa! mi madre se embarazó de nuevo y esta vez el descendiente que llegaba era mujer, mi padre feliz por la noticia me hacía a un lado, se perdió mis primeras palabras, mis primeros pasos, porque todo era para cuidar a mi madre y su nueva hija.

El día esperado llegó, la niña nació, una hermosa mujer que por nombre se le concedió el de "Carolina", quien se ganó todo el cariño de su padre, haciéndome aún más de lado. Mi hermana se llevó el cariño, las cosas y el amor de mi padre, yo era muy inquieto y siempre me llevé la peor parte cuando a mi padre se le ocurría llegar enojado. Mis logros escolares eran únicos, aprendí a leer a los 4 años, pero mi padre no ponía atención.

Cuando era tiempo de regalos a mi me tocaban los de segunda mano, a mi hermana los de mejor calidad, eso no me importó, yo me divertía con mis juguetes de madera (Recuerdo mucho a un pequeño tren que rápido se descompuso, pero seguía siendo mi diversión).

Al llegar a la primaría comencé a mostrar signos de rebeldía y trastornos de celos en contra de mi hermana, fui llevado al psicólogo donde por causas mayores a mi, perdí la memoria y como si nada seguí en la escuela, mi rendimiento bajó un poco, hasta que llegué a 5to de primaria.

En quinto de primaria conocí a muchos amigos y dos de ellos son los que hoy en día se han convertido en mis hermanos, mis conpinches, somos como los tres mosqueteros "Todos para uno y uno para todos".

Jorge Arturo y José Carmen son las personas que conocí en ese entonces, me llevé bien con ellos porque al principio no nos caíamos bien, Jorge: el popular, el guapo, el que todos seguían; José: El que se rompió el brazo el primer día de clases y tenía amigos en otros grupos, por lo que casi no estaba con nosotros; y yo el que lloraba mucho, el que hacía favores (de ir a comprar cosas), el que no seguía a los demás. Un día muy inesperado, realizaron un examen de inglés, todos muy nerviosos excepto Jorge, José y Jesús (yo), ese era el orden en el que estábamos sentados en la fila, poco después los resultados llegaron, y casualmente los tres sacamos 10 en ese examen (los únicos que sacaron 10) todos nos empezaron a decir que eramos tramposos, pero cosa que no pasó porque no nos hablábamos bien y desde entonces comenzamos a llevarnos de maravilla.

Cosas que suceden ayudan a que las personas encuentren a seres que se convierten en lo más importante de la nuestra vida.

Poco después entré a la secundaria...